TRATAMIENTO PAISAJISTA DE UNA CASA
Dentro de la ciudad disponer de un pequeño jardín es todo un lujo. Podemos convertir el espacio en un romántico jardín donde el paso de las estaciones sea protagonista. Pasan los meses y el diseño va cambiando lentamente acercando la naturaleza a la ciudad. Son ideales los rincones sombreados, los espacios entre muros o la sombra de un gran árbol. En ocasiones hay que crear la atmósfera precisa para que el jardín tenga su encanto romántico. Para ello sirvan algunos consejos de diseño:
Las pérgolas o gazebos de jardín tienen un porte romántico de excepción. Proporcionan sombra e intimidad y en su interior se pueden recrear salones personales frescos y atrevidos con variadas tendencias de interiorismo.
Las telas de vivos colores dan buen juego en un ambiente atrevido. Por su parte los colores o motivos mas clásicos son ideales en jardines antiguos.
Hay plantas que por sí mismas son capaces de crear un ambiente romántico como el caso de las calas, los magnolios, la hiedra, el boj o el agapanto.
Los materiales nobles como la piedra, la madera o el hierro son elementos ideales para crear espacios románticos.
El sonido del agua hará las delicias de los rincones más exigentes. Proporciona calma y frescura, elementos imprescindibles del jardín. Junto al agua nada mejor de la hiedra, el musgo o los helechos para armonizar la escena.
El mobiliario también es importante pues tiene un gran impacto presencial. Nada de ostentosidades, se lleva la sencillez de líneas, formas, texturas y colores.
Los complementos antiguos oxidados van de maravilla en este tipo de ambientes: rejas, puertas, vallas, varandas, peanas, copas etc… nos recuerda tiempos pasados con esa pátina de excepción que da el óxido.
Para los senderos nada mejor que la gravilla natural, el barro o la piedra. Son sinónimos del jardín con encanto de líneas campestres y ambiente tranquilo.